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Anamú (petiveria alliacea), fotografía tomada de la Web: https://www.plantasyjardines.es/la-planta-del-anamu-propiedades/ |
El anamú, es una planta que pertenece a la familia de las Phytolaccaceae, no obstante, es conocida con otros nombres en diversos países, sobre todo en el Sur y el Centro de América, de África y del Caribe. De acuerdo con Lizama[1], el anamú en estos otros lugares es conocido con nombres como apasote de zorro, zorrilla, hierba de las gallinitas, múcura, apacín, entre otros.
El anamú (Petiveria alliacea) es una planta silvestre descrita como una hierba que tiene un tallo recto y con pocas ramificaciones que tienen de 0,5 a 1m de altura. Sus hojas alternas tienen una forma elíptica con un tamaño de entre 6 a 19 centímetros de largo. Las flores son de color blanco y son pequeñas, además un fruto o “baya” con forma cuneiforme que cuenta con cuatro ganchos que están doblados hacia abajo. Por medio de estudios se ha logrado identificar varios de sus compuestos activos, siendo los más interesantes, los triterpenos, polifenoles, compuestos de azufre y esteroides. El dibencilico trisulfuro hace parte de los principios activos del anamú, lo cual resulta de gran utilidad para tratar ciertos tipos de cáncer como la leucemia y el cáncer de mama. Hay otros activos como la cumarina, ciertos fotoquímicos, benzaldehído (Aldehído benzoico) que también parecen tener efecto antitumoral.
En la herbolaria popular el anamú ha sido utilizado como inmunoestimulante, analgésico, anticancerígenos y antimicrobiano. Además, en Cuba es comúnmente utilizado por su efecto hipoglicemiante actuando por un mecanismo postreceptor aumentando la captación de la glucosa[2].
Algunas referencias etnomédicas en Brasil, Paraguay y otros lugares refieren su empleo como pesticida, insecticida, nematicida y vermífugo. Estos efectos se corresponden con la acción de compuestos como el benzaldehído y el ácido benzoico de las raíces, así como la cumarina de sus hojas. Sin embargo, se plantean resultados contradictorios respecto a la capacidad insecticida del anamú[3].
En cuanto a la toxicidad, el
uso excesivo del anamú pudiera ocasionar lesiones gástricas pero las dosis terapéuticas
no producen toxicidad ni efectos ulcerogénicos en la mucosa gástrica. El uso
inadecuado puede producir, además, prurito, cefalea y mareos. No se recomienda
su uso en embarazadas, pues puede producir abortos y su contenido en cumarinas
limita su indicación en pacientes bajo tratamientos con anticoagulantes[4].
Oscar Cervantes Velásquez
Ing. Agrónomo con T.P. 11901
Especialista en: Pedagogía Ambiental
Gerencia en Informática
[1]
https://depesoyucatan.com/especiales/plantaccion-anamupetiveriaalliacea-planta-medicina-salud-victor-hugo-lizama/
[2]
Iglesias R. Cires M. Petiveria allaceae (anamú). Study of the
hypoglicemic effect. Rev. Rumana Med. Int., 28, 347, 1990.
[3] Sievers
A. Insecticidal test of plants from tropical América. J. Econ. Entomol., 42,
549, 1949.
[4] Hoyos
L.S., Au W.W., Heo M.Y., Morris D.L., Legator M.S. Evaluation of the genotoxic
effects of folk medicine, Petiveria alliacea (Anamu). Mutat. Res.,
280, 29, 1992.